Cuando hablamos de discriminación hacemos
referencia a un amplio conjunto de prácticas sociales, acciones y
procedimientos que, sobre la base de la asignación de atributos estereotipados,
tienen como resultado menoscabar,
restringir o anular la capacidad de las personas para poner en práctica y gozar
plenamente de sus derechos. Estas
prácticas incluyen desde la difusión de estereotipos hasta el hostigamiento y
maltrato de personas, incluyendo el establecimiento de distinciones jurídicas.
Los estereotipos son el resultado de una
selección de predicados posibles que, por fuerza de la costumbre y de las
representaciones dominantes de la cultura, termina instalándose como la forma
natural de pensar.
En este contexto debemos tener presente que tanto
las costumbres (hábitos, tradiciones, rituales, etc.) como las instituciones
sociales (familias, organizaciones sociales, órganos estatales) vehiculizan y
reproducen estos patrones de interacción social. Asimismo, sobre estas bases se
sustenta la reproducción de las relaciones de dominación vigentes para una
sociedad. En este sentido, podemos decir que estas instituciones pueden
contribuir a afirmar o a contrarrestar los procesos discriminatorios que se dan
en cada sociedad.
¿Qué podemos hacer desde desde la escuela?
Texto extraído de
Módulo 1 “Introducción a los derechos humanos y los
principios de igualdad y no discriminación” . (sin datos de autor) Material
elaborado para el Curso “Derechos humanos, igualdad y lucha contra la
discriminación” de modalidad virtual dictado en el 2º
semestre del año 2010 por la Dirección Nacional de Formación en Derechos
Humanos. Subsecretaría de Promoción de Derechos Humanos. Secretaría de Derechos
Humanos del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Presidencia
de la Nación de la República Argentina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario