Para cada uno de los alumnos del Colegio Nacional de Buenos
Aires sancionado por la toma del establecimiento, el apercibimiento consiste en
“un paquete de 20 amonestaciones”.
La Justicia porteña ordenó la suspensión de las sanciones
que el Ministerio de Educación porteño aplicó a los estudiantes de colegios
secundarios que estuvieron en tomas en rechazo a la reforma del plan de
estudios. Las medidas disciplinarias impedían a los alumnos participar de actividades
extracurriculares, como viajes de egresados, experiencias directas o prácticas
deportivas.
Ex- Rector argumenta que las sanciones tienen que existir,
Un colegio que creó un sistema de “créditos” que les retira a
sus alumnos ante una indisciplina. Pero se pueden recuperar con buenas
acciones.
La presencia de
una sanción instaura al menos dos aspectos importantes para la formación de la
conciencia ética y democrática.
En primer lugar,
la sanción logra un cierto equilibrio, una cierta reciprocidad entre el
colectivo que se regula por una norma y los miembros que la transgreden.
Si no hubiera sanción se diluye lo colectivo y se acentúa
el individualismo, porque el encuadre normativo se debilita.
En segundo lugar,
la sanción favorece un aprendizaje cognitivo que consiste en poder establecer
una relación acción-consecuencia que permita el desarrollo de la capacidad
anticipatoria de la mente: mis decisiones producen consecuencias[1].
Consultado en :
[1]
Cuadernillo Práctico
Nº 1 –Convivencia Escolar . Programa
EnREDarse para la realización y sostenimiento de los Acuerdos Escolares de Convivencia.
Consejo General de Educación. Gobierno de Entre Ríos. (s/fecha)
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