ETICA DOCENTE

domingo, 30 de noviembre de 2014

SEXISMO EN LA ESCUELA






SOCIEDAD › ALUMNAS DE UN SECUNDARIO SE REBELARON PORQUE DEBIAN USAR GUARDAPOLVO Y LOS VARONES NO

Si es uniforme, tiene que ser uniforme

El ex Colegio Nacional de  Dolores obligaba a las chicas a usar guardapolvos blancos, mientras que los chicos podían ir como quisieran, aduciendo el decoro. Con apoyo de una docente, reclamaron hasta que esta semana lograron ser reconocidas.
Por Mariana Carbajal
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/index-2014-11-17.html





¿Qué es el sexismo?

Sexismo, discriminación sexual o discriminación de género, es el  prejuicio o discriminación basada en el sexo o género, también se refiere a las condiciones o actitudes que promueven estereotipos de roles sociales establecidos en diferencias sexuales. Las actitudes sexistas se sostienen en creencias y estereotipos  tradicionales sobre los distintos roles de género. El término se utiliza habitualmente para referirse a la discriminación de las mujeres. La discriminación sexual no es solo un concepto dependiente de actitudes individuales, sino que se encuentra incorporado en numerosas instituciones de la sociedad. A menudo el sexismo es asociado con argumentos sobre la supremacía de género.

http://es.wikipedia.org/wiki/Sexismo


 

"SEXISMO" en América Latina se utiliza sobre todo como sinónimo de machismo, entendido como rechazo violento o desinterés y menosprecio por todo lo femenino. No obstante, se trata de una categoría elaborada por el feminismo internacional de los años sesenta, con analogía a la palabra racismo, para definir el orden político y simbólico que construye el modelo de lo humano con un sexo, discriminando al otro.
El sexismo es el conjunto de prácticas sociales que mantienen en situación de subordinación y explotación a un sexo, valorando positivamente al otro. El sexo que sufre el menosprecio sistemático en todos los ámbitos de la vida y las relaciones humanas es el femenino.

El desequilibrio sexual del poder, la represión de la sexualidad femenina y la división del trabajo por sexos son las manifestaciones más evidentes del sexismo.

http://www.cialc.unam.mx/pensamientoycultura/biblioteca%20virtual/diccionario/sexismo.htm



 SEXISMO EN EL LENGUAJE

 

martes, 25 de noviembre de 2014

¿CUÁNDO ENSEÑAR SE CONVIERTE EN ADOCTRINAR?



 El video de un chico de 11 años ultrakirchnerista fue el tema del día en las redes sociales

 Muchos se manifestaron indignados de que un chico de 11 años se mostrara tan politizado y “adoctrinado”. Otros salieron a defender que estuviera interesado en la política.



¿Qué hace que educar sea loable y adoctrinar reprochable?

¿Cuándo enseñar se convierte en  adoctrinar? ¿La diferencia entre una y otra actividad reside en los contenidos que enseñamos, los métodos que usamos o los objetivos que nos proponemos?

Sugerimos la lectura del texto de la filósofa Adela Cortina en su libro de 1996,    El quehacer ético. Guía para la educación moral.

CAPÍTULO 4. ¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN MORAL?


(…)

¿Cuál es esa diferencia entre indoctrinación y educación, que hace que la primera sea indeseable y la segunda, irrenunciable? ¿Reside en el método que utilizamos (¿cómo enseña­mos?) o en el contenido (¿qué enseñamos?).

¿Cuestión de método o de contenido?
            En un trabajo monográfico sobre el tema, conside­raba J. Wilson que la indoctrinación es mala y la educación es buena, y que la diferen­cia entra ambas no podía residir en el método, sino en el contenido por las siguientes razones.
            El método, en el caso de los niños -afirmaba-, no puede ser el racional (la argumenta­ción) porque, como todavía no razonan, sólo podemos llegar a ellos mediante métodos no raciona­les, pero esto no significa que estemos intentando indoctrinarles: simple­mente nos servimos del único método con el que podemos acceder a ellos. La diferencia entre indoctrinación y educación radica entonces -piensa Wilson- en el contenido que les queremos transmitir.
            Ese contenido -prosigue- será educativo si consiste en modelos de conducta y en sentimien­tos que cualquier persona sana y sensata consideraría agradables y necesarios; estos modelos serán racionales porque derivan de la realidad social, más que de valores, temores y prejuicios de los individuos.
            Ciertamente, existe una tradición acreditada que parte en último término de Platón, según la cual hay algún tipo de persona o personas capacitadas para determinar qué es lo mejor en la vida humana y, por tanto, para indicar en qué contenidos debe educarse. Sin embargo, la dificultad consiste en determinar quiénes son esas personas especialmente facultadas y cómo elegirlas. En el caso de Wilson, cómo elegir a esa persona "sana y sensata" que debería actuar como juez respecto de qué contenidos son agradables y necesarios, porque es fácil colegir que distintos grupos presenta­rían distintos candida­tos al oficio de "juez moral", y se negarían a tener por normati­vas las orientaciones de los candida­tos presenta­dos por los restantes.
            Como, por otra parte, no se trata aquí de atender a la opinión de la mayoría, porque la regla de las mayorías es un mal menor en la vida política, y absolutamente inadmisible en la vida moral, cada grupo quedaría con su propio juez, que para él tiene autoridad moral, y consideraría totalmente irrelevante lo que opinaran los "jueces" ajenos.

La meta de la educación
            Por eso parece bastante más acertada la posición de Richard M. Hare, quien considera que la diferencia entre la indoctrinación y la educación reside en la meta que persiguen el "indoctrinador" y el "educa­dor", respectivamente, meta que determinará el tipo de método y de contenido.
            El indoctrinador pretende transmitir unos contenidos morales con el objetivo de que el niño los incorpore y ya no desee estar abierto a otros contenidos posibles; pretende, en definitiva, darle ya las respuestas y evitar que siga pensando: encerrarle en su propio universo moral, para que no se abra a otros horizontes. Éste es el proceder propio de lo que se ha dado en llamar una moral cerrada.
             El educador, por el contrario, se propone como meta que el niño o adolescente piense moralmente por sí mismo, cuando su desarrollo lo permita, que se abra a contenidos nuevos y decida desde su autonomía qué quiere elegir. El educador pone así las bases de una moral abierta.
            La diferencia entre indoctrinar y educar no es, por tanto, una diferencia de método sino de meta.

Para continuar leyendo
Consultar el texto completo en



Cortina A. (1996) El quehacer ético. Guía para la educación moral. Madrid: Editorial Santillana.
Disponible  en


 

lunes, 3 de noviembre de 2014

LA PRÁCTICA DOCENTE. SABERES Y VIVENCIAS. Disponible en epub




Se ha publicado en formato digital mi libro LA PRÁCTICA DOCENTE. SABERES Y VIVENCIAS,  editado en papel en el año 2004 y agotado desde hace varios años. 



 




Sinopsis: La  formación de los formadores es  el problema prioritario en la agenda educativa hoy. Modestamente aportamos nuestra experiencia laboral  y compartimos nuestras búsquedas teóricas pensando que pueden ser útiles a los colegas docentes. Nuestra propuesta, que se ha ido gestando a lo largo de muchos años de trabajo en institutos de formación docente desde las cátedras de Ética Profesional y Filosofía de la Educación, puede actuar como disparador para el debate y la investigación bibliográfica indispensables en los procesos de formación y capacitación. Este libro está destinado a los compañeros docentes, ya se trate de docentes experimentados dispuestos a revisar autocríticamente  su trabajo o de aspirantes a ingresar a la docencia. Creemos que sin reflexión sobre las prácticas y sin teoría no será posible asumir el desafío de enseñar hoy. La práctica docente es la que opera vertebrando los distintos escritos que aquí se incluyen. Tomamos de Villoro el concepto práctica  y lo usamos para referirnos a una actividad humana dirigida por fines conscientes, que se manifiesta en comportamientos observables por cualquiera, que implica una acción transformadora de la realidad, que está condicionada por relaciones sociales y responde a intereses sociales y no individuales. Según está definición, el trabajo es una forma privilegiada de práctica, por lo que el título consignado, la práctica docente, se refiere al trabajo docente.


DATOS DEL LIBRO
  • ISBN: 9789873669392


Interesados pueden acceder a  lugares de venta en todo el mundo desde la página del editor


En Argentina