ETICA DOCENTE

jueves, 16 de julio de 2015

¿QUÉ HACER DESDE LA ESCUELA CUANDO SE DETECTA MALTRATO INFANTIL?



Durante las últimas semanas se ha evidenciado el aval público para las docentes que fueron separadas de sus cargos por no denunciar situación de maltrato de uno de sus alumnos. El niño murió  asesinado a golpes por su padrastro.



ORIENTACIONES PARA LA INTERVENCIÓN EN SITUACIONES QUE VULNERAN LOS DERECHOS DE LA NIÑEZ Y LA ADOLESCENCIA.

Maltrato infantil
Según la Organización Mundial de la Salud, el maltrato hacia niñas, niños, o adolescentes es "Toda forma de maltrato físico o emocional, abuso sexual, abandono o trato negligente,  explotación comercial o de otro tipo, de la que resulte un daño real o potencial para la salud,  la supervivencia, el desarrollo o la dignidad del niño en el contacto de una relación de responsabilidad, confianza o poder".
(…)
En la Argentina la legislación es clara y contundente: el maltrato y el abuso a niñas, niños y jóvenes está penalizado en el marco de la Constitución Nacional, por leyes nacionales y provinciales.
Como agentes de la educación, legal y éticamente, las y los docentes están obligados a actuar.
El maltrato infantil puede desarrollarse en contextos privados o públicos, pero siempre es una cuestión de interés público. Es decir, que el maltrato que ocurre en el hogar, que se denomina "maltrato familiar o intrafamiliar", aunque tenga lugar en el ámbito privado es algo sobre lo que se debe intervenir.
La Ley 26.061 de Protección Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes es precisa en ese sentido. Cualquier vulneración de los derechos de un niño, una niña o adolescente, ocurra en el ámbito público o privado, es un asunto de interés público. Lo ratifica el artículo 126  que en su inciso d) establece: "los alumnos y alumnas tienen derecho a ser protegidos contra toda agresión física, psicológica o moral".
Asimismo, los artículos 9 y 30 de la Ley 26.061 expresan la obligación por parte de los  agentes de educación, en tanto funcionarios públicos, de comunicar situaciones que  vulneren o puedan llegar a poner en riesgo la integridad de las niñas, los niños y adolescentes.
También se encuentra enunciado (en concordancia con la Ley 26.061) en el artículo 67 de la Ley 26.206 de Educación Nacional y en el artículo 2 de la Ley 24.417 de Protección  contra la violencia familiar.


Argentina. Consejo Federal de Educación. Guía Federal de Orientaciones para la Intervención educativa en situaciones complejas relacionadas con la vida escolar. http://portal.educacion.gov.ar/?p=1478



Ley 26.061
 Art. 9. DERECHO A LA DIGNIDAD Y A LA INTEGRIDAD PERSONAL: “[...] La persona que tome conocimiento de malos tratos, o de situaciones que atenten contra la integridad psíquica, física, sexual o moral  de un niño, niña o adolescente, o cualquier otra violación a sus derechos, debe comunicar a la autoridad local de aplicación de la presente ley”.
Art. 30. DEBER DE COMUNICAR: “Los miembros de los establecimientos educativos y de salud, públicos o privados y todo agente o funcionario público que tuviere conocimiento de la vulneración de derechos de las niñas, niños o  adolescentes, deberá comunicar dicha circunstancia ante la autoridad administrativa de protección de derechos en el ámbito local, bajo apercibimiento de incurrir en responsabilidad por dicha omisión”.


Ley 26.206, Art. 67: Los/as docentes de todo el sistema educativo tendrán los siguientes derechos y obligaciones,  sin perjuicio de los que establezcan las negociaciones colectivas y la legislación laboral general y específica:
Obligaciones:
e) A proteger y garantizar los derechos de los/as niños/as y adolescentes que se encuentren bajo su responsabilidad,  en concordancia con lo dispuesto en la Ley 26.061.


Ley 24.417, Art. 2: Cuando los damnificados fuesen menores o incapaces, ancianos o discapacitados, los hechos deberán ser denunciados por sus representantes legales y/o el ministerio público. También estarán obligados a efectuar la denuncia los servicios asistenciales sociales o educativos, públicos o privados, los profesionales de la salud y todo funcionario público en razón de su labor. El menor o incapaz puede directamente poner en conocimiento de los hechos al Ministerio Público.



viernes, 10 de julio de 2015

ACOSO ENTRE PARES

¿CÓMO ACTUAR DESDE LA ESCUELA?

Nuevamente las crónicas periodísticas dan cuenta de situaciones de "bullying" en las escuelas.

Proponemos aquí  para su consulta una serie de documentos elaborados tanto por el Ministerio de Educación de la  Provincia de Córdoba como de la Nación Argentina.







Descargar desde aquí




Acoso entre pares. Orientaciones para actuar desde la escuela. 


El Ministerio de Educación de la Nación presenta aquí un material que propone una reflexión acerca de las formas que puede asumir el maltrato entre pares en la escuela, sea bajo las formas del hostigamiento o del acoso.




 ¿Cómo convivir en la escuela?
Una crítica al uso del concepto de bulying, Reflexiones sobre la violencia en las escuelas 


Descargar el archivo desde




lunes, 6 de julio de 2015

POBREZA Y DESIGUALDAD




MITOS QUE   ATENTAN CONTRA  LAS POLÍTICAS DE RESTITUCIÓN   DE DERECHOS BÁSICOS
                        
Recuperamos  aquí las investigaciones de Bernardo Kliksberg, Asesor honorario de la Unicef; asesor principal de la dirección de la FAO para América latina y el Caribe.



Referimos a estos mitos porque frecuentemente en nuestras clases se esgrimen   al momento de caracterizar el contexto social, político, económico y cultural. Estas afirmaciones que también muchos docentes repiten sin investigar  estigmatizan a muchos de nuestros alumnos y sus familias. 

- Mito 1: La pobreza es responsabilidad individual.
Un periodista preguntó a un candidato a vicepresidente de EE.UU., en plena crisis del 2008, con dos dígitos de desocupación: “Usted ha propuesto abolir casi todos los sistemas de protección social. Si viniera un joven desocupado muy enfermo y le dijera: ‘¿Qué hago para sobrevivir si estoy desocupado y no tengo por tanto ningún seguro médico?’, ¿qué le diría?”. Contestó: “Si él llegó a esa situación es un problema de él”. La manera más sencilla de liberarse de toda “culpa”, por las “víctimas” es endilgarles la responsabilidad. Sus destinos son la resultante de la falta de oportunidades y las desigualdades generadas por políticas como las menemistas en los ’90 o las pinochetistas. La pobreza es un problema individual, no colectivo. 


- Mito 2: Los recursos entregados a los pobres son despilfarrados.
Sectores de las elites plantean paternalmente: “No estamos en contra, lo que pasa es que en cuanto tienen dinero en el bolsillo lo gastan en licores y juego, no saben cómo administrarlo, no saben qué se debe comer, qué vamos a esperar de ellos, si apenas leen”. (…) Las madres de AUH gastaron casi todo en mejores alimentos, más frutas, verduras y lácteos, pañales desechables, zapatitos, ropa, útiles escolares, remedios y hasta un “gustito” para los chicos. ¿Alguien conoce mejores administradores de recursos escasos que las madres pobres?

- Mito 3: Fomenta el no trabajo y la vagancia.
El derrotado Del Sel, cuando lo dijo lo llamó “un sincericidio: “Si hay más chicas embarazadas quizás es porque algo ha provocado que se embaracen, quizá para tener plata a los tres meses”. Alguna vez él o sus asesores vieron algún estudio sobre eso. ¿Creía realmente que la mujer va a decidir su maternidad por algunos pesos adicionales? Las cifras dicen lo opuesto. La escolaridad ascendió fuertemente en los hogares que recibieron la AUH, y al aumentar los años de educación de las niñas la asignación para embrazadas pobres, como se ha verificado una y otra vez internacionalmente, baja la maternidad adolescente. Es una vía muy efectiva para reducirla dicen la Unicef, la Unesco, y la Organización Mundial de la Salud. Otros más sofisticados que Del Sel dicen: “Con la AUH la gente deja de trabajar”; “Premia a los que no quieren trabajar”. No son hogares que no trabajan. La AUH es el 25 por ciento de sus ingresos, el otro 75 por ciento lo conseguían trabajando, pero en las peores ocupaciones y cobrando muy poco. No podían negociar, debían sobrevivir. Ahora, como tienen un “piso mínimo” asegurado, buscan mejores trabajos y capacitarse.

Para seguir leyendo
 Alfredo Zaiat, evalúa la investigación mencionada
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-275377-2015-06-21.html