Educar para la ciudadanía, supone hoy, trabajar para formar un sujeto que tenga:
- Conciencia de la incidencia de la acción individual en el colectivo, y responsabilidad frente a las opciones adoptadas. Tendría que ver con asumir un liderazgo activo de la propia vida, con ser capaz de tomar decisiones y de adelantarse a las consecuencias que éstas pueden tener. Además, se trataría de la persona que se reconoce como un ser social, que vive dentro de una sociedad y que tiene ciertos límites de convivencia que deben ser respetados.
- Capacidad de juicio crítico y de decisión informada. Tendría que ver con sostener opiniones propias frente a situaciones que competen a la persona directamente, de reconocer y distinguir un dato de una interpretación de la realidad, y las corrientes de pensamiento que hay detrás. También habría un interés activo por buscar información sobre diversos temas, y disposición de utilizar esta información para mejorar la propia calidad de vida y la del resto de la comunidad.
- Noción integral de la propia realidad y de otras realidades. Tendría que ver con el interés por conocer las propias raíces culturales e históricas, empezando por la familia y extendiéndose a la comunidad, al país y al resto del mundo. Así mismo, con la preservación del patrimonio histórico y de las culturas originarias. Se trataría de personas que reconocen la existencia de otras diferentes en cuanto a raza, etnia, credo, género, edad, condición física, etc., y que sin estar necesariamente de acuerdo con sus formas de pensar y/o actuar, las respetan como seres humanos con derechos y responsabilidades.
- Interés y movilización por participar activamente en la búsqueda del bienestar personal y social. Tendría que ver con el respeto a la vida y a la salud de todas las personas; por tanto, se debe evitar atentar contra ellas dañándolas o menoscabándolas. Priman valores como la conservación de la vida, la salud y la paz. Además, con el cuidado del medio ambiente y de los recursos naturales, con la no contaminación.
Interesa también reforzar la idea
de que la formación de los ciudadanos no es una materia que pueda restringirse
a la educación formal; por tanto, es un tema que puede y debe ser abordado
desde políticas e instituciones diversas. En ese sentido, la coordinación
intersectorial en materia de políticas públicas es ineludible y urgente.
Transcripto de Gabriela Fernández
“La ciudadanía en el marco de las políticas educativas” OEI - Ediciones - Revista Iberoamericana de
Educación - Número
26 Mayo de 2001
Disponible en http://www.rieoei.org/rie26a08.htm
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