¿Debe manifestar su posición político- partidaria?
ENTRE LA NEUTRALIDAD Y LA BELIGERANCIA
Entenderemos que asume una postura de neutralidad
cuando “ante un conjunto de acciones
existentes respecto de un objeto determinado, no apoya a una (o a unas) de ellas por encima de las
demás”. La postura contraria u opuesta a la
neutralidad es lo que designamos aquí con el término beligerancia.
Es beligerante cuando “ante un conjunto
de acciones existentes respecto de un objeto determinado, apoya a una (o a
unas) de ellas por encima de las demás”.
La decisión sobre la
actitud del profesor no puede ser independiente del tipo de valores que, en cada caso, entren en juego.
No hacer discriminación lleva,
necesariamente a una generalización de normas de actuación.
¿Qué distinciones se pueden efectuar entre los valores?
La convivencia armónica entre los grupos que conforman una
sociedad pluralista sólo es posible en el marco de un conjunto básico de
valores compartidos. Estos valores compartidos son los valores propios de una
democracia y conforman una "moral mínima" que trasciende las
particularidades grupales, étnicas, religiosas, políticas. Por ejemplo, la no
discriminación, la tolerancia, el reconocimiento del otro, el respeto por las
reglas de juego de la democracia, la renuncia a las manifestaciones violentas
para imponer las propias ideas.
A su vez, existen valores no compartidos (que podríamos
llamar controvertidos) que son legítimos
pues no son contradictorios con los valores propios de esa moral mínima o
básica. Así, por ejemplo, existen en una sociedad pluralista distintas
creencias religiosas, ideologías políticas, posturas estéticas, gustos,
preferencias, costumbres.
Las diferencias se tornan ilegítimas cuando son
contradictorias con los valores compartidos. Por esta razón, podemos
denominarlas contravalores. Son
contravalores aquellos que violan los derechos de las personas. Por ejemplo,
las posturas racistas, discriminatorias, xenófobas o las realidades sociales
excluyentes (el hambre, la miseria, la ausencia de condiciones dignas de
existencia).
¿Qué posturas deben asumir la escuela y los docentes frente
a los distintos tipos de valores?
Si aceptamos la clasificación descrita, podemos afirmar que
la escuela debe proponerse transmitir los llamados valores compartidos y mantenerse neutral
sobre los valores controvertidos. Desde esta perspectiva, el docente no debe
intentar que sus alumnos piensen como él sobre cuestiones políticas, estéticas
o de otra índole. La neutralidad que debe sostener frente a diferentes
posiciones legítimas no implica pasividad ni falta de interés. El docente puede
tener una posición tomada sobre el tema en cuestión, pero, desde su función, no
debe abusar del lugar de autoridad que le confiere su rol para in-tentar que
los alumnos piensen como él. Ser neutral no significa desentenderse de las
cuestiones controvertidas. Por el contrario, un objetivo de Formación Ética y
Ciudadana es que se habiliten espacios para que el estudiantado pueda mostrar
sus diferencias y debatir sobre ellas en un marco de tolerancia y respeto. Es
necesario que el docente brinde a todos las mismas posibilidades para exponer
sus posturas y para acceder a información pertinente con el fin de defender sus
puntos de vista. En caso de que exponga acerca de una cuestión sobre la que
existe controversia, será entonces necesario que presente las diferentes
posiciones, con equilibrio, sin contaminar su exposición con sus propias ideas.
La recomendación de neutralidad tiene como fin que los
estudiantes lleguen por sí mismos a sus propias conclusiones. La opinión del
docente puede darse a conocer en el momento oportuno pero bajo la condición de
que sea expresada como lo que realmente es: una opinión no sustentada por su posición
institucional sino por argumentos racionales.
Extraído de: Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación Argentina. Formación Ética y Ciudadana. Propuestas para el Aula http://www.me.gov.ar/curriform/pub_ppea_egb1.html
Maestros y
profesores caminamos en una cuerda floja,
sabemos del riesgo de la manipulación
y el adoctrinamiento. También enfrentamos dilemas morales. ¿Puedo mantenerme
neutral frente a políticas que considero podrían vulnerar los derechos de las
personas al implementarse?
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