Con motivo del acto de promesa a la Bandera, el día 20 de
junio, fueron varias las noticias en la
que padres de familia manifestaron su
malestar por “considerar que sus hijos estaban siendo utilizados políticamente”.
Incluso se criticó en los medios de comunicación que el Presidente de la Nación pidiera a los “niñosque entonen el cántico que usaron sus militantes durante la campaña electoral”.
La participación de los niños, niñas y de los jóvenes implica habilitar las diferentes voces y escucharlas, para que se sientan parte de la institución y puedan hacer en ella lazos sociales significativos. Supone, entonces, permitir que la vida escolar y todos aquellos otros asuntos que les conciernen, se vayan construyendo de manera colectiva.(2014: 27)
La escalera de Hart
Los distintos niveles de participación de la juventud han sido identificados por R Hart (1997). La escalera posee ocho escalones. La verdadera participación de la juventudcomienza recién en el cuarto escalón.
Escalón uno: la manipulaciónLa manipulación existe cuando no se es directivo en el contexto (ninguna regla, ningún método, ni procedimientos propuestos), pero se es directivo en el contenido. Los manipuladores con frecuencia son demagógicos: pretenden no imponer nada, pero tratan de influenciar a los jóvenes y hacer que estos hagan lo que ellos quieren.
La manipulación existe cuando se desarrollan actividades sin ningún propósito educativo.
La manipulación es contraproducente. Sus efectos sobre los jóvenes pueden ser muy desastrosos, ya que destruye su confianza en los adultos.
Escalón dos: la decoraciónA los jóvenes se les otorga un rol falso. Su participación no es real, sino formal, decorativa. Este tipo de actitud fue muy practicada por los regímenes totalitarios. Los jóvenes son movilizados por marchas o encuentros masivos, sólo para dar la impresión de que desempeñan un rol importante. En realidad, nadie se ocupa de sus necesidades y sus aspiraciones.
Escalón tres: la participación aparente
La participación aparente es poner a los jóvenes en una situación donde formalmente pertenecen a los cuerpos encargados de la toma de decisiones, pero no tienen una posibilidad real de participar en la decisión.Es meramente un proceso de arriba hacia abajo, siendo el resultado de una actitud autoritaria, sin ninguna participación real de los jóvenes.
Escalón cuatro: asignar pero informar
Este es el primer nivel de participación de la juventud. El adulto decide por sí solo las actividades que los niños, niñas y jóvenes realizarán; pero también se toma el tiempo de explicar a los jóvenes los objetivos de la actividad, su contenido y cómo se realizará.
Para seguir leyendo sobre la escalera de Harf
Argentina.
Ministerio de Educación de la
Nación Habilidadespara la ciudadanía - 1a ed. - Ciudad Autónoma de BuenosAires :
Ministerio de Educación de la
Nación, 2014. Pág. 29-32
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