ETICA DOCENTE

jueves, 31 de julio de 2014

EDUCACIÓN PARA LA PAZ


“Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia”
Martin Luther King
Religioso estadounidense
(1929 - 1968)


A propósito del genocidio y los ataques indiscriminados en GAZA  por parte del Estado de Israel, 

Educación para la Paz 



¿Cuales son los valores mínimos que deben orientar la Educación para la Cultura de Paz?
El “Manifiesto 2000”, redactado por un grupo de Premios Nobel, contiene los 6 principios claves que definen la Cultura de Paz y que resumen, para nuestro propósito, los valores mínimos para crear espa­cios de paz en las intituciones educativas.
1. RESPETAR LA VIDA
2. RECHAZAR LA VIOLENCIA
3. COMPARTIR CON LOS DEMÁS
4. ESCUCHAR PARA ENTENDER
5. CONSERVAR EL PLANETA
6. REDESCUBRIR LA SOLIDARIDAD

 

EL DIÁLOGO


El diálogo implica la tolerancia y el respeto a las dife­rencias, como clave esencial de la práctica democrá­tica, en la que los actores prestan atención activa con su pensamiento y acción a las diferentes opiniones, creencias y valores que difieren de los propios.
Asimismo, el diálogo es un elemento imprescindible de la cooperación y constituye la esencia de la Cultu­ra de Paz, que reside primeramente en el encuen­tro entre las personas y sus realidades históricas y éticas diversas.
Ese encuentro, a través del aprendizaje dialógico, favorece y permite el consenso sobre un conjunto mínimo de valores sobre los que construir y orga­nizar un mundo donde las necesidades humanas básicas de todos y todas sean satisfechas, superan­do así las tensiones y los conflictos a través del respeto y ejercicio de los derechos humanos.
El “convivir juntos”, fundamento de la paz, exige pues una relación “yo” y “tú” sin imposiciones, en la que cada cual advierte un intercambio y un be­neficio recíproco y desinteresado, de manera que a través de esa experiencia se van creando, poco a poco, mayores espacios de confianza.

TUVILLA RAYO, José. Pedagogo español.


Extraído de
CUADERNILLO TEÓRICO Nº 1 EDUCACIÓN PARA LA PAZ. (2010) ENREDARSE –Programa para la Convivencia Educativa . Consejo General de Educación. Gobierno de  Entre Ríos.
Texto completo disponible en línea:


Dr. Khalil ABU-SHAMS
Zurbano Díaz de Cerio, José  Luis . Bases de una Educación para la Paz y la Convivencia. Edita: Gobierno de Navarra. Departamento de Educación y Cultura
Virgen del Camino. Pamplona
Encontrarán aportes teóricos, recursos y materiales para trabajar en el aula. Libro completo disponible en línea

lunes, 21 de julio de 2014

PARTICIPACIÓN CIUDADANA


“(…) participación es tomar parte personalmente, un tomar parte activo que verdaderamente sea mío, decidido y buscado libremente por mi.
Así no es un “formar parte” inerte ni un “estar obligado” a formar parte. Participación es ponerse en movimiento por si mismo, no ser puesto en movimiento por otros (movilización).”

 

Sartori, Giovanni. ¿Qué es la Democracia? Taurus (2003) p. 115.

 


LEEMOS entre los documentos de la   Universidad Andina Simón Bolívar de Ecuador



¿Qué es Participación Ciudadana?

La presencia de los ciudadanos en los asuntos públicos es una condición necesaria para alcanzar la gobernabilidad democrática.
A medida que el ejercicio del poder está más legitimado en la voluntad obtenida a través de un consenso social, mayores son la posibilidades de visibilizar las aspiraciones de los diferentes sectores sociales.
Puede decirse que la realización progresiva de los derechos humanos, está en relación directamente proporcional al aumento de la calidad de la participación ciudadana.
Sin embargo, prevalece en nuestra sociedad una marcada exclusión de la mayoría poblacional respecto a la toma de decisiones sobre los asuntos públicos; de manera que, el consenso se reduce a minorías no representativas de la pluralidad de intereses societarios.
Una de las razones primarias para tal marginamiento, se desprende de la ausencia de información, e interiorización de la ciudadanía, sobre las posibilidades de nuestro marco jurídico en cuanto al reconocimiento formal de espacios de participación.
Por lo tanto, la presencia del ciudadano en las decisiones que le afectan, tanto individual como colectivamente, precisa de una adecuación funcional, en tanto en cuanto, facilite el acceso y la conformación no excluyente de centros de decisión a partir del nivel local, que en ultima instancia, también sean capaces de incidir en la formación de voluntad sobre las decisiones que exceden el ámbito del Estado-Nación.
De ahí la importancia de la participación ciudadana, a la cual el abogado costarricense Rafael González Ballar define como "un proceso gradual mediante el cual se integra al ciudadano en forma individual o participando en forma colectiva, en la toma de decisiones, la fiscalización, control y ejecución de las acciones en los asuntos públicos y privados, que lo afectan en lo político, económico, social y ambiental para permitirle su pleno desarrollo como ser humano y el de la comunidad en que se desenvuelve."
Podemos deducir de lo anterior, que la Participación es un proceso de generación de conciencia crítica y propositiva en el ciudadano. La participación no es realmente efectiva mientras no vaya modificando y ampliando las relaciones de poder.
El fin de la participación ciudadana no es tanto ella en sí misma, por cuanto que, la finalidad que debería perseguir es la mejora sostenible de las condiciones de vida de la sociedad.
Para fines didácticos, podríamos subdividir a la participación ciudadana en tres campos de acción: 

Participación Privada

Es la que realizamos a nivel personal, en cuanto a cumplir algunos deberes y responsabilidades, tales como el pago de impuestos, el respeto de las leyes, el contar con un empleo para participar de la vida económica, entre otras.

Participación Social

Es la que realizamos ya sea en nuestro ámbito geográfico o funcional inmediato, en procura de mejorar condiciones de vida para una determinada colectividad. Ejemplo: nuestra participación en Juntas de Vecinos, Sindicatos, Grupos Ecológicos, Sociedad de Padres de Familia, Colegios profesionales, etc.

Participación Política

Es la que realizamos cuando directamente o a través de nuestros representantes, buscamos los canales institucionales del Estado para lograr decisiones gubernamentales.


Obviamente que la trascendencia de la participación política es la que podría permitir la más amplia influencia del ciudadano en los asuntos públicos. Pero como se señaló antes, en realidad la participación es una sola y se conforma con nuestras acciones en los tres campos de acción.
También la participación debe verse en su triple connotación jurídica, a saber:
  • Como derecho. Como la facultad de involucrarnos en el quehacer social para influir en nuestro devenir.
  • Como deber. Como la responsabilidad de participar en los asuntos públicos.
  • Como mecanismo. Como el instrumento mediante el cual podemos ejercer nuestros derechos y deberes.
Así, en el ordenamiento jurídico, pueden identificarse derechos, deberes y mecanismos relacionados con la presencia ciudadana en lo público; de igual forma, en ocasiones también hallaremos restricciones expresas a esta participación.
Tomado de: http://rds.org.hn/participacion_ciudadana/part_c/


Imagen tomada de






 

miércoles, 16 de julio de 2014

PAULO FREIRE: CONCIENTIZACIÓN Y PARTICIPACIÓN


En Paulo Freire
 “la participación deviene práctica política y metodología para el cambio y la transformación de la sociedad, y se orienta hacia la radicalización de la democracia.”

Para Freire [1] la participación popular es la clave para luchar contra el inmovilismo, la apatía y el silencio frente a las diversas formas de explotación y exclusión. La participación es poder para imaginar y transformar el mundo, aquel que nosotros no inventamos, que encontramos hecho. La participación genera esperanza, porque desarma el fatalismo. Concientización[2] y participación son momentos complementarios, que retroalimentan un mismo proceso mediante el cual el hombre se convierte en hacedor de su historia, en sujeto moral y políticamente autónomo.

 
Extraído de
Oraisón  M. “Individuación y participación: tensiones en la construcción de ciudadanía” en   Toro B. Y Tallone a. (coordinadores) Educación, Valores y ciudadanía .Metas Educativas 2021: l educación que queremos para la generación de los Bicentenarios. OEI- Fundación SM: Madrid. Disponible en http://www.oei.es/metas2021/valoressm.pdf


Lectura sugerida:
Freire, Paulo  (1993). «Alfabetización y ciudadanía», en: Gadotti, M.; Torres, C.; Puiggros, A.; (Comp.) Educación popular. Crisis y perspectivas (pp. 95-104). Argentina: Edit. Miño y Dávila.
Disponible en línea:





[1] Freire, P., El grito manso. México, Siglo XXI, 2005
[2] Ibídem, p. 55. Dice que la concientización es la forma más radical de entender el mundo. Supone una toma de conciencia que se caracteriza por la profundidad en la interpretación de los problemas, por la sustitución de explicaciones mágicas por principios causales, por negar la transferencia de responsabilidades, por la seguridad de la argumentación, por la práctica del diálogo, lo que implica un regreso a la verdadera matriz de la democracia.

EDUCACIÓN PARA LA PARTICIPACIÓN


¿Qué significa participar? ¿Pueden participar los niños?

[...] «participación» es hoy un término prestigiado, se puede hacer con él muchísima demagogia y retórica vacía. Bajo la coartada de la participación y mediante formas sólo aparentes o incluso perversas de la misma, se producen procesos realmente dirigistas y hasta autocráticos.
[...]
Participar puede significar hacer acto de presencia, tomar decisiones, estar informado de algo, opinar, gestionar o ejecutar; desde estar simplemente apuntado a, o ser miembro de, a implicarse en algo en cuerpo y alma. Es decir, hay muchas formas, tipos, grados, niveles, ámbitos de participación.

Es necesario entonces diferenciar tipos de participación. Presentamos la propuesta de Robert Hart  referida a la participación infantil, particularmente interesante a considerar en  la escuela y que transcribimos del texto  de Trilla y Novella.

Hart, partiendo de una propuesta de Arnstein relativa a la participación adulta, propone para el caso infantil una tipología en forma de escala (o escalera) que consta de ocho niveles o peldaños . En realidad, como precisa Hart, los tres peldaños más bajos no supondrían estrictamente verdadera participación, sino sólo una apariencia de la misma. El primer nivel es el que este autor llama «manipulación», esto es, cuando los niños no son muy conscientes de cuál es el asunto de que se trata, y, por tanto, tampoco comprenden sus propias acciones. La «decoración» es el siguiente nivel: se utiliza a los niños como vehículo de propaganda o como elemento decorativo para alguna causa, sin que ellos tampoco la comprendan. La diferencia positiva de este peldaño respecto al anterior es que en la manipulación se pretende hacer creer que son los niños quienes han inspirado la causa y aquí no. El tercer peldaño es el de la «participación simbólica»; en este caso se concede a los niños la oportunidad aparente de expresarse, pero sin que sus opiniones vayan a tener incidencia real alguna en los asuntos de los que se trate.



¿Cuándo puede hablarse  de participación genuina?

En los siguientes niveles que propone Hart ya puede hablarse de participación genuina. Según él, para que se produzca han de cumplirse, al menos, cuatro requisitos: que los niños comprendan las intenciones del proyecto; que sean conscientes de quién tomó las decisiones sobre su participación y los motivos de las mismas; que tengan un papel significativo, es decir, no sólo decorativo; y que, siendo conscientes de todo lo anterior, intervengan voluntariamente. 

En este marco, el cuarto peldaño es el que Hart denomina «asignados pero informados», es decir, los niños no han intervenido en la planificación del proyecto o en la asignación del papel que se espera que realicen, pero actúan voluntariamente y siendo conscientes del sentido de la acción que se les propone. El quinto peldaño es el llamado «consultados e informados», que se da cuando el proyecto es diseñado y dirigido por los adultos, pero en el que estos solicitan y tienen en cuenta las propuestas u opiniones de los niños; por decirlo de otro modo, los niños juegan el papel de asesores o consultores de los adultos.
En la escala de Hart aparece ya una diferencia cualitativa importante a partir del sexto peldaño: los niños participan significativamente en la toma de decisiones. En concreto, el sexto nivel es el que correspondería a los «proyectos iniciados por los adultos pero cuyas decisiones son compartidas con los niños». Cuando los proyectos son «iniciados y dirigidos por los niños», y los adultos sólo intervienen facilitando el proceso, estaríamos en el peldaño número siete. Finalmente, el octavo nivel es el que consiste en los «proyectos iniciados por los niños compartiendo las decisiones con los adultos», es decir, cuando son los propios niños quienes deciden incorporar a los adultos al desarrollo de sus propios y genuinos proyectos.

 

Trilla J. y Novella A, “Educación y participación social de la infancia” en Revista Iberoamericana de Educación Nº 26 (mayo-agosto 2001),Texto completo en  http://www.rieoei.org/rie26a07.htm

Las imágenes de la escalera de Robert Hart son de



martes, 15 de julio de 2014

Bibliografía de consulta: LA FORMACIÓN ÉTICA Y CIUDADANA EN LA ESCUELA



Cortina A.  .  Monográfico - La educación del hombre y el ciudadano.
Revista Iberoamericana de Educación Nº 7  Educación y Democracia (1) Enero - Abril de 1995 consultado en  http://www.rieoei.org/oeivirt/rie07.htm


Cullen,C.(1996)- Autonomía Moral, participación democrática y cuidado del otro. Bases para un currículo de formación ética y ciudadana. Buenos Aires, Argentina, Ediciones Novedades Educativas.

Dallera, O. et. Al( 2000)- La Formación Ética y Ciudadana en la Educación Básica - Ediciones Novedades Educativas. Argentina

Gentili P.(coordinador) (2000) Códigos para la ciudadanía. La formación ética como práctica de la libertad. Buenos Aires, Argentina. Santillana

Ruiz Silva A. y Prada Londoño M. (2012) La formación se la subjetividad política. Propuestas y recursos para el aula. Buenos Aires: Paidós.





Santiago, G. (2004)- El desafío de los valores. Una propuesta desde la filosofía con niños. Ediciones Novedades Educativas. Buenos Aires.

Schujman, Gustavo (Coord) (2004). Formación Ética y Ciudadana. Un cambio de mirada. Octaedro – OEI: Buenos Aires.



Schujman- Siede (compiladores) (2007)  Ciudadanía para armar. Aportes para la formación ética y política.  Aique Educación .Buenos Aires.

Siede, Isabelino (2004). Democracia, educación en valores y desafíos de la época, Buenos Aires, OEI. Disponible en

Siede I. (2007) La educación política . Ensayos sobre ética y ciudadanía en la escuela. Paidós. Buenos Aires .                

Siede,  I. (2010) Educar al soberano del siglo XXI [En línea]  Archivos  de  Ciencias de la Educación, 4a. época, 4(4).  Disponible  en Memoria Académica.

Siede I. (2012) Aportes para educar ciudadanos del siglo XXI. Ponencia. Foro Educativo Nacional de Colombia (2012) “La formación en ciudadanía, dentro de un marco de corresponsabilidad” - Panel N° 2: “El quehacer del Sector Educativo frente a la Formación Ciudadana” - 01de Noviembre 2012. Disponible en http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/articles-314094_archivo_pdf_8.pdf




Tedesco, Juan Carlos.   La educación y los nuevos desafíos de la formación del ciudadano en Revista Nueva Sociedad n 146 . Noviembre- diciembre 1996. pp 74-89  Consultado en http://www.nuso.org/upload/articulos/2548_1.pdf

 Toro B. Y Tallone a. (coordinadores) Educación, Valores y ciudadanía .Metas Educativas 2021: l educación que queremos para la generación de los Bicentenarios. OEI- Fundación SM: Madrid. Disponible en http://www.oei.es/metas2021/valoressm.pdf


Trilla Bernet Jaume.  Educación y valores controvertidos.  Elementos para un planteamiento normativo sobre la neutralidad en las instituciones educativas. Revista Iberoamericana de Educación - Número 7- Educación y Democracia.  Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la ciencia y la Cultura. Consultado en http://www.rieoei.org/oeivirt/rie07a04.htm

Villavicencio Susana – Ciudadanía y civilidad: acerca del derecho a tener derechos  en Colombia internacional 66- julio-diciembre de  2007, pp 36-51 Consultado en http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=81206603#




FORMACIÓN PARA EL TRABAJO


Con el objetivo de apoyar a los jóvenes en la difícil tarea de insertarse en el mundo laboral, La Voz del Interior firmó un nuevo convenio para otorgar al menos dos mil becas de formación que beneficiarán a personas de 16 a 25 años. El acuerdo se concretó con la Agencia de Promoción del Empleo y Formación Profesional del Gobierno de la Provincia de Córdoba y con la empresa de gestión de conocimiento Intercontact.
Se dictarán siete cursos gratuitos y a distancia para personas de 16 a 25 años. Todos los cursos poniendo el eje en cuestiones instrumentales, por lo que se infiere de los títulos: “Atención integral de locales comerciales” y “Operador digital de redes sociales”. También se dictarán “Herramientas clave para comenzar y gestionar emprendimientos”, “Herramientas básicas de informática”, “Asistencia en administración”, “Entrenamiento en ventas” y “Operador de atención telefónica”.




¿QUÉ SE HACE DESDE LA ESCUELA PENSANDO EN LA INSERCIÓN LABORAL DE LOS JÓVENES?
El Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba ha incluido un nuevo espacio curricular: FORMACIÓN PARA VIDA Y EL TRABAJO  que se dicta en 3º (Ciclo Básico) , 4º , 5º y 6º año  (Ciclo Orientado) de la escuela secundaria
El Diseño Curricular de Educación Secundaria – Ciclo Básico- presenta como propósito del espacio curricular Formación para la Vida y el Trabajo el de
Orientar a los estudiantes en la progresiva construcción de su proyecto de vida en los ámbitos personal y social, recuperando, contextualizando y ampliando los aprendizajes alcanzados hasta el momento a fin de generar reflexión y diálogo referidos a la problemática social y dentro de ella, a la relación entre el sujeto y su contexto como fundamento organizador de las prácticas de inclusión social” (p.170).

La Presentación también se alude a que la escuela tiene que
“… cumplir su finalidad de preparar a los estudiantes para el ejercicio pleno de la ciudadanía, como así también para la continuidad de estudios superiores y la inclusión al mundo del trabajo. En este sentido, la “formación para el trabajo “no puede limitarse sólo a lo vinculado con el empleo o un emprendimiento económico determinado, sino que ha de incorporar toda actividad creativa y transformadora que realizan los sujetos para satisfacer sus necesidades. De esta manera, el concepto se amplía y diversifica, incorporando aquellas actividades de producción material y simbólica llevadas a cabo en el hogar y en los más diversos y variados espacios públicos (clubes, centros culturales, comunitarios, etc.)” (p. 170).


Para ampliar información sobre los Diseños Curriculares de Educación Secundaria en la Provincia de Córdoba, véase
http://www.igualdadycalidadcba.gov.ar/SIPEC-CBA/publicaciones/EducacionSecundaria/Tomos2v.html (Fecha de consulta: 13/9/2013).