¿QUÉ DICE EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN SOBRE LA AUTORIDAD PEDAGÓGICA?

 

En el año 2013, se ha sancionado  en la República Argentina, la Ley N° 26892,  para la Promoción de la Convivencia y el Abordaje de la Conflictividad Social en las Instituciones Educativas.  En el año 2014 el Ministerio de Educación de la Nación  ha presentado una guía aprobada por el Consejo Federal de Educación,  Guía Federal de Orientaciones para Situaciones Complejas de la Vida Escolar, un protocolo que aporta  una orientación para diseñar estrategias e intervenir ante situaciones violentas o complejas que puedan darse en la vida escolar. La Guía,  va en cumplimiento de la Ley 26.892, y es una herramienta de trabajo que contribuye al saber hacer de los docentes.

 ¿Qué dice la Guía Federal de Orientaciones sobre la autoridad?

La autoridad es una construcción social. La autoridad es una categoría que se transforma históricamente. La asimetría es un componente objetivo del vínculo pedagógico en la construcción de una autoridad democrática.  Al mismo tiempo, el ejercicio de la autoridad democrática implica dar lugar a la participación de todos los actores institucionales en la construcción de acuerdos.

Una autoridad pedagógica democrática,  es entendida como la autoridad construida a partir del diálogo, el reconocimiento del otro y una asimetría entre personas adultas y jóvenes que posibilita asumir el rol desde una posición de responsabilidad y cuidado.

Asumir la responsabilidad que tienen todos los actores institucionales en cuanto a la necesidad de favorecer una convivencia escolar democrática, participativa y justa, no significa desdibujar las diferencias respecto de la autoridad.

Todos los adultos que participamos de la vida escolar, somos co-responsables de los modos en que pautamos la legalidad en la escuela. La corresponsabilidad implica que quienes intervienen “se hacen cargo de las consecuencias y de las respuestas dentro de un marco de razones convincentes”.

Leemos en consonancia con lo expuesto por la Guía Federal

 en Brawer M. y Lerner M. (2014) Violencia. Cómo construir autoridad democrática para una escuela inclusiva. Aique Grupo Editor: Buenos Aires  P.196

Los adultos que integramos la comunidad educativa somos los responsables de diseñar estrategias para poder crear una autoridad legitimada, la única que hoy en día nos puede ayudar a prevenir y a abordar las situaciones conflictivas derivadas de la convivencia escolar. Una autoridad que tenga como primer objetivo la enseñanza; una autoridad que estimule a los más chicos para que descubran los beneficios de aprender los límites y respetar las reglas; una autoridad que ante coyunturas de violencia logre eludir el esquema tradicional víctima-victimario y ponga el foco en el contexto en el que ocurren las interacciones; una autoridad que fomente la participación de todos los sectores de la comunidad educativa para que la vida de en la escuela genere  ciudadanos más responsables, solidarios  y con una formación de calidad. Sólo con este tipo de autoridad podremos desarrollar todo el potencial transformador que tiene la educación como constructora del lazo social y promotora de la inclusión.